Una exposición a favor de la rehabilitación de la esvástica

Marion Bonnot, traducido por Melina Arellano
15 Juillet 2015



Del 11 de julio al 28 de agosto tendrá lugar en la ciudad de Reggio Emilia, en Italia, la exposición artística “Una línea d’amore” organizada por el artista tatuador Little Swastika, la cual podría sorprender a más de uno. Se presentarán, entre otras cosas, las esvásticas mejor conocidas en Europa como el símbolo del Tercer Reich nazi. ¿Acaso Little Swastika es un simpatizante del neo nazismo, o está intentando desacralizar este símbolo antiguo cargado de sentido? Más explicaciones a continuación.


Crédito Little Swastika
Crédito Little Swastika
Si usted pasa por Italia este verano, y más precisamente por Reggio Emilia, quizá se lleve la sorpresa inesperada de toparse con una exposición que pone de realce el símbolo que, en la ideología colectiva, hace referencia al nazismo: la esvástica. En ella se presentarán pinturas, esculturas y fotografías. El artista que originó esta iniciativa se hace llamar Little Swastika. Este tatuador es el dueño de la galería de arte alemana Psyland 25 y también practica el arte del tatuaje llevado a su paroxismo, recubriendo partes enteras del cuerpo.

Según él, “la piel es sólo un lienzo”. En su trabajo se encuentra regularmente la presencia de la esvástica. Sin embargo, uno se puede preguntar si este artista y sus clientes no tienen alguna relación o simpatía por con el neo nazismo. Este no es el caso, al contrario, su intención es completamente diferente. Este signo, hoy en día símbolo del fascismo y del horror del Holocausto, tenía una significación bastante diferente antes de que Hitler lo acaparara. Varios eventos e iniciativas por todo el mundo intentan rehabilitar la esvástica.

La esvástica: símbolo ancestral y multicultural

El origen de la esvástica se remonta a la prehistoria, pero sus primeros rastros se encontraron en China y en toda Asia oriental así como en Europa, en países como Rusia, Ucrania, Grecia y también en Escandinavia. Es en la India donde su presencia resulta ser más importante. El término “esvástica” viene del sánscrito y es sinónimo de felicidad, de bienestar y de buena fortuna. Es el símbolo de la naturaleza, del amor o también del movimiento del sol en el cielo. En Europa, principalmente en Ucrania, se hicieron exploraciones arqueológicas que revelaron la aparición del signo en varios mosaicos, vasijas y esculturas.

En esta región del mundo, la esvástica representaba la fertilidad. Podemos preguntarnos entonces por qué, en 1920, Adolf Hitler decidió utilizarla, bajo el nombre de “Hakenkreuz” o cruz gamada en alemán, como símbolo de su partido político antisemita. La respuesta se encuentra en el significado de la palabra “ario”: este término viene del sánscrito “arya” que hace referencia a la definición de un buen padre de familia, fiel al dios de su país y querido por todos. Hitler retomó por su parte esta fórmula para aplicarla a su ideal del hombre grande, rubio, fuerte y representativo de la superioridad de la nación alemana.

Antes de que los nazis se apropiaran de la esvástica, este signo estaba presente en la cultura contemporánea de todo el planeta. Se podía ver, por ejemplo, en comerciales, en latas de cerveza, como nombre de una revista estadounidense, en las cubiertas de obras como Verse de Rudyard Kipling e incluso como logo de Coca Cola.

Los proyectos de rehabilitación del símbolo

La exposición, que tendrá lugar entre julio y agosto en Italia, está a leguas de ser la primera iniciativa de este tipo. El precursor del movimiento es Patrick Charles Kemball, un canadiense que falleció en el 2012. Este hombre, que se hacía llamar ManWoman, es el autor de la obra Gentle Swastika, Reclaiming the Innocence. ManWoman dijo que tuvo una revelación en sueños que lo empujó a proclamar el verdadero significado del signo. Tenía más de doscientos tatuajes de esvásticas en el cuerpo.

Siguiendo en el mundo del tatuaje y desde el 2013 en los países escandinavos, algunos tatuadores se comprometieron a hacer tatuajes gratuitos del símbolo durante la jornada “Learn to love swastika”. En aquellos países, este símbolo de miles de años antigüedad significa la suerte, la fuerza, la energía y la naturaleza. Fue en Copenhague donde el evento tuvo mayor éxito, el año pasado acudieron más de 54 personas. Cuando un periodista de la BBC Radio interrogó a uno de los tatuadores sobre la posibilidad de que neo nazis aprovecharan el evento, éste le respondió que, aunque así fuera, esas personas se irían de ahí con un signo de amor grabado en sus cuerpos.

Crédito Jawny Villany
Crédito Jawny Villany
En el ámbito de la moda el signo también se está haciendo más visible: en el 2013, el diseñador estadunidense Sinjun Wesson inauguró una marca de ropa con la esvástica como ícono. La colección Spiritual Punx Line pone el símbolo sobre camisetas, bajo la forma de una dona rosa por ejemplo, o también con el mensaje “You are beautiful”.

Todas estas tentativas de rehabilitar la esvástica dan paso a numerosos debates: ¿es posible reinstaurarla en la sociedad setenta años después del Holocausto, un genocidio marcado de ese afamado símbolo? Algunos responderán negativamente, mientras que otros alzarán sus voces para redimir el signo. Tal es el caso de grupos hinduistas que viven en Europa y se opusieron en el 2007 al proyecto de ley alemán que buscaba prohibir la esvástica en el continente.

Little Swastika dará tal vez nuevas respuestas a este tema polémico, el cual conmueve a una parte del mundo artístico a escala mundial.

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