Pedro Almodóvar, el “cine dentro de él”

Pedro Almodóvar nos explica que a menudo hay referencias al cine en sus películas. En efecto, cinéfilo desde su juventud, dice que son las películas que le educaron. Desde Luis Buñuel hasta Alfred Hitchcock, sus influencias han sido numerosas. Las escapadas al cine durante su juventud le impulsaron a convertirse en el influyente director de cine que conocemos hoy en día. Por lo tanto, parece lógico que Almodóvar haya elegido las películas para el Festival, que llamó “El cine dentro de mí”.

En la mayoría de sus películas, Pedro Almodóvar quiso mostrar escenas o carteles de sus directores preferidos. En primer lugar, el tema del cine está presente en todas sus películas, ya sea durante una conversación entre personajes interesados por el cine, o simplemente en el escenario, para cubrir otras escenas. Tal fue el caso en Carne Trémula, cuando Elena, frente ala televisión, no oyó el disparo, debido al disparo simultáneo dela película que veía, Ensayo de un crimen. De igual manera, las películas a veces son visibles a través las escenas que Almodóvar incorpora muy naturalmente en sus obras, como en Mujeres al borde de un ataque de nervios, en la cual Pepa e Iván hacen doblajes de profesión y trabajan sobre Johnny Guitar. 

Sin embargo, en cuanto a ciertas películas, no hay que intentar encontrar un significado más allá de las referencias. Almodóvar explica claramente que solamente por amor a estas películas quería incluirlas de algún modo en las suyas. Así, no hay explicaciones profundas, y de vez en cuando, otras similitudes son sólo coincidencias. No obstante, hay algunas referencias que influencian directamente a los personajes de estas películas, como en Los abrazos rotos, cuando Lena ve a la escena de la pareja envuelta en lava seca de Te querré siempre, se da cuenta del estado de su propio matrimonio. Sin embargo, otras películas tendrán una influencia sobre la historia y podemos constatar semejanzas. 

Esas películas tuvieron una gran influencia sobre algunos directores, entre esos Pedro Almodóvar, quien juega con eso. Dos ejemplos son flagrantes a su manera. Por un lado, se encuentra Matador : en la historia, María y Diego, dos asesinos, se encuentran y se convierten en irresistibles el uno para la otra, especialmente por su pasión mutua por la sangre y la muerte. Terminan matándose durante una relación sexual. Sin embargo, dicha muerta había sido anticipada en la película Duelo al sol, en la que una pareja apasionada sufrió un destino similar. María y Diego vieron la escena, y echaron, sin saberlo, un vistazo al futuro. En Mala educación esa idea está igualmente presente, cuando, una vez más, los personajes principales fueron al cine y vieron dos películas – Teresa Ranquin y Perdición, que delineaban su destino. A pesar de ser la película más influyente de Marcel Carné, no se puede ver ninguna escena explícita en la que se describa sus vidas y futuro, puesto que hay similitudes a lo largo de las dos películas. Tanto que, en un momento de la película, uno de los personajes principales – el Señor Berenguer – afirma que “todas las películas parecen hablar de nosotros”. Así, esta película se diferencia de la otra, porque, pese a pronosticar su destino, los personajes se dieron cuenta de las semejanzas. 

Sin embargo, a veces no hay ninguna influencia. Es el caso de Carne trémula, en la cual las semejanzas se crean a lo largo de la historia por pura coincidencia. Pero el ejemplo más asombroso es que Ojos sin rostro no sirvió como inspiración para Almodóvar para La piel que habito. De hecho, el director nos explica que su inspiración fue la novela Tarántula de Thierry Jonquet, y que fue posteriormente que se dio cuenta de las semejanzas con la película. 

Gracias al Festival Lumière, pudimos descubrir las diferentes facetas de Pedro Almodóvar, sus influencias y sus flechazos. Una gran experiencia para los aficionados de cine, deseososde descubrir nuevos películas, actores, directores y todo lo que el cine puede ofrecer.