Medio Oriente : El Vaticano pide ayuda a la comunidad internacional

Shirine Zarkan, Traducido por Aino Lehtonen
1 Novembre 2014



“No podemos resignarnos a un Medio Oriente sin cristianos”, afirmó la Santa Sede el lunes 20 de octubre frente a la violencia que sufre la región. El cardenal secretario del Estado, Pietro Parolin, pidió a la Comunidad Internacional que “prevenga nuevos genocidios”.


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Nueve cardenales llegados de todos los rincones del planeta y siete patriarcas del Medio Oriente se reunieron en Consistorio ordinario público para presenciar el discurso del papa Francisco sobre su posicionamiento frente a la situación de los cristianos del Oriente. Desde el principio el papa abordó la dificultad de la situación para las minorías y especialmente para los cristianos en la extensa región entre la Medialuna fértil y la península árabe. 

Desde el comienzo de las hostilidades, los diferentes grupos armados han estado atacando a las minorías que, por falta de recursos, al principio se quedaron en el sitio antes de ser expulsados de Turquía, y de otros destinos en Europa y en Asia. En su discurso el papa Francisco recalcó que “los últimos acontecimientos, especialmente en Irak y en Siria, causan mucha preocupación. Hacemos frente a un fenómeno con dimensiones inimaginables”. Es verdad que los conflictos, que ya existían cuando tomó posesión de su cargo, han seguido aumentando y extendiéndose hasta formar una zona intransitable para los civiles. 

Persecución continúa

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El papa añadió : “Muchos de nuestros hermanos son perseguidos y muchos han sido obligados a abandonar abruptamente su casa. Se puede decir que la consciencia del valor de la vida humana se ha perdido, que la persona ya no tiene importancia y que puede ser sacrificado a otros fines. Y todo eso ocurre ante la indiferencia general”. En este discurso por la paz el papa nos recordó la existencia de tantas personas desplazadas a causa de los conflictos y perseguidas incluso en sus propias casas, por sus diferencias y por su mera existencia.

Lo que no abordó es que los cristianos no son las únicas víctimas de estos acontecimientos. Los sunitas, los chiitas, los alauitas y los cristianos han sido vigilados, acosados y violentados, y después encarcelados por grupos armados. La mayoría se fue, los demás murieron.

Eso explica porque en Turquía hay sirios vagabundeando por las calles de las grandes ciudades. Son como fantasmas: han perdido su familia, su dinero y su casa, y no hablan la lengua del país – en el fondo son como muertos.

En Italia, en Francia y en otros países del Occidente, los refugiados de la guerra son perseguidos antes de ser acorralados en campamentos de refugiados donde, frente a su miseria, desarrollan un sentimiento fuerte de odio. Para los que han logrado reunirse con su familia, en particular en el Reino Unido, las comunidades se unen y se mezclan con las poblaciones locales para volver a vivir, a criar a sus hijos con serenidad y trazar juntos un nuevo camino.

El caso de los cristianos en el Oriente, una minoría arraigada en la historia

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El papa recuerda que Jesús de Nazaret nació en el Oriente, y fue allí que fundó el cristianismo hace más de dos mil años. Aun en tiempos de paz el multiculturalismo de la región ha permitido a pueblos de todas las etnias y de todas las regiones de convivir en total tranquilidad, cada conflicto ha sido particularmente mortal. Los cristianos del Oriente siempre se han implicado en las luchas, sea como verdugos (pueden mencionarse los falangistas durante la guerra de Líbano, por ejemplo, con los crímenes cometidos en los campos de Sabra y Chatila) o victimas, como hoy en Siria donde sufren violencias. 


Frente a eso, el papa invocó la reacción de la comunidad internacional : “denunciamos los actos de violencia sistemática que comprenden la persecución de los cristianos en estas regiones, y ahora ellos son obligados a abandonar sus casas y su vida y a escaparse lo más rápido posible para salvar a sus familias, sin tener derecho a profesar libremente su propia fe”.

El Internet viene al rescate de los cristianos del Occidente y esta en contra de los crímenes del Estado Islámico

En Facebook se ha desarrollado un movimiento, al cual miles de cristianos de todo el mundo se han unido. Después de la destrucción de la aldea de Mosul en Irak, un movimiento llamado “todos somos Nazarenos” invitó a congregarse y a solidarizarse para protestar contra este acontecimiento. Poco antes del ataque de los cristianos de Mosul la letra N de “Nasarah” (nazareno) había sido pintada en las paredes de sus casas para ser designados como tales. Para mostrar su indignación, la letra “N”, “Noun” en árabe fue difundida masivamente a través de fotos de perfil, imágenes, pegatinas…

Así, el papa Francisco afirmó el lunes que hay que luchar contra ese tipo de actos barbáricos contra civiles. “El mundo ya no puede tolerar esos fanáticos que interpretan su religión como quieren. Ahora son una amenaza para cualquiera que vive en estas regiones, sin importar la religión que practican.”

El papa opina categóricamente que debe ser la comunidad internacional la que lidere en su totalidad un movimiento para detener las acciones criminales de la organización.

Sin embargo, ¿qué fuerza pueden tener las palabras frente a actos tan destructivos? ¿Los gobiernos de todos los estados van a formar un bloque contra las violencias o van a invadir la región corriendo el riesgo de sembrar el caos en la zona? Un mero movimiento en Facebook es capaz de sensibilizar a millones de personas, pero queda por saber si están dispuestas a indignarse de otro modo que no sea detrás de una pantalla.

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