Lindo-a, mi amor: la cultura Kawaii en Taiwán

Zoé Piazza, corresponsal en Taiwán, traducido por Romane Parnet
10 Juillet 2015



Objeto de curiosidad y de incomprensión para los occidentales, el entusiasmo por el Kawaii en Taiwán es un fenómeno masivo que afecta todas las esferas de la sociedad, en particular a jóvenes mujeres. Sexismo disfrazado, culto de la juventud o rechazo de envejecer, ¿cuáles son las realidades sociales que esconde este fenómeno? Descodificación.


Créditos Zoé Piazza: Fachada de peluquero en el barrio de Ximen, Taipéi
Créditos Zoé Piazza: Fachada de peluquero en el barrio de Ximen, Taipéi
El Kawaii se encuentra en todas partes. En Taipéi, basta pasar por las calles de Ximen o del mercado de noche de Shilin para convencerse: las tiendas que venden fundas para móviles Hello Kitty, carteras con formas de bebé panda o figuritas de cachorro se desarrollaron en gran número. Pero este interés por el Kawaii, o « 可愛  », ke’ai en chino, está lejos de ser una simple práctica de consumo. Representa también un conjunto de códigos estéticos y comportamentales, en particular entre las mujeres. Lo atestiguan por ejemplo el uso de lentes de contacto que permiten alargar el iris del ojo y que dan una mirada inocente; o también la adopción de mímicas infantiles al tomar fotos. Real fenómeno de moda originario de Japón, ampliamente propagado al conjunto de Asia del Este, el “ke’ai” casi forma parte integrante de la “identidad asiática”. Pero ¿cuáles son las realidades sociales que se esconden detrás de este fenómeno cultural?

¿Revelador de una estructura sexista de la sociedad?

Literalmente significa “adorable” en chino. Según la antropóloga en lengua Catherine Farris, la noción de Kawaii ests también intrínsecamente ligada a dos otras características: la debilidad y la feminidad. Explica que la palabra hace referencia a todo lo que es inocente, vulnerable y, por consiguiente, lo que puede despertar un sentimiento de ternura y de atención benévola. Tales son precisamente los criterios que el Sr Wu, un electricista de 29 años, evoca cuando habla de mujeres:“¿Acaso las mujeres no tienen el objetivo de ser cuidadas y mimadas?”

Créditos Zoé Piazza: Cartel de una candidata KMT para elecciones locales (noviembre de 2014)
Créditos Zoé Piazza: Cartel de una candidata KMT para elecciones locales (noviembre de 2014)
Como Farris lo subraya, la dulzura juvenil sería una característica intrínseca al sexo femenino y esperada en cada mujer, particularmente en aquellas en edad de casarse. Cuando le pedimos evocar los criterios de selección de una esposa, el Sr Wu habla de docilidad (聽 話 tinghua), de atención (體 貼 titie), de belleza (體 貼 titie). Esos recuerdan los criterios confucianos de la esposa modelo, de quien se espera humildad, atención, sumisión frente a su esposo.

¿Encarnación moderna de principios tradicionales?

Tzu I-Chang, investigador en la universidad de Washington, acaba de desarrollar esta idea en su artículo “The Power of cuteness – Female infantilization in urban Taiwan”. Según él, el ideal confuciano de la ama de casa se promovió ampliamente con el régimen de Kuomintang, que estuvo en el poder en Taiwán desde 1949 hasta el 2000. Pero hoy es una realidad que está desapareciendo: el crecimiento económico y la participación creciente de las mujeres en el mercado laboral transforman cada vez mad la imagen de la ama de casa en una idea obsoleta. Tzu I-Chang explica que si la práctica del “ke’ai” constituyó durante un periodo una perpetuación inconsciente de códigos comportamentales que reflejaban condiciones sociales asimétricas, no es ya lo mismo hoy. Comportarse hoy de manera adorable para una taiwanesa ya no es algo sufrido sino algo consciente. En otras palabras, el ke’ai pasó de ser una forma de habitu a una forma de actuar: mientras que antes era el signo de conformismo y de sumisión social, hoy es una ilusión voluntaria.

Del habito a la actuación

El hecho de que las mujeres sean de facto independientes económicamente, y que ya no necesiten a los hombres para vivir, amenaza irremediablemente el orden patriarcal de la sociedad. Es precisamente por eso que el Kawaii adquiere su pleno sentido: consiste en dar la impresión a los hombres de que las mujeres siguen siendo dependientes. “Para las mujeres la solución eficaz para evitar la confrontación es adoptar la gestualidad de una niña”, explica Tzu I-Chang. Y concluye: “la tendencia y el consumo ávido de Kawaii entre las mujeres taiwanesas no son una compensación de una falta de poder sino una afirmación del poder masculino.” El investigador cita al respecto a la famosa escritora taiwanesa Li Ang, feminista que declaró durante una entrevista: “Yo pienso ser una mujer que tuvo éxito porque soy totalmente independiente sin aparecer como una amenaza.”

Fenómeno de moda generalizado

Entonces el Kawaii no sería, o ya no sería, el signo de una estructura machista de la sociedad. Es precisamente esta separación entre el Kawaii y un marcador de género que permitiría su propagación al conjunto del cuerpo social, porque el Kawaii no solo se limita a los jóvenes y a los niños de la sociedad taiwanesa. Tiende a afectar todos los ámbitos y todas las clases, todos los géneros y todas las edades. De manera bastante reveladora (concerniendo la incomprensión de los occidentales frente al entusiasmo asiático por el Kawaii), el autor del blog Crackingtheegg por ejemplo se sorprendió de una campaña de reclutamiento de la Marina Nacional taiwanesa, iniciada hace algunos años, utilizando muñecas para alentar a los jóvenes a enrolarse en el ejército.

En la esfera política, Chen Shui-bien marcó las mentes cuando apareció en publico disfrazado de Peter Pan, de Santa Claus o de Superman, cuando fue alcalde de Taipei. Durante las elecciones, es muy frecuente ver candidatos tener pequeñas muñecas a su efigie o su representación en forma de manga, como ocurrió durante las últimas elecciones locales en noviembre pasado (ver foto). Último ejemplo : la compañía aérea Eva Air lanzó una línea completa de aviones decorados con los colores de Hello Kitty en octubre de 2014 para celebrar los cuarenta años del personaje de Sanrio.

Créditos Zoé Piazza, tienda de bolsos en el barrio de Ximen, Taipei.
Créditos Zoé Piazza, tienda de bolsos en el barrio de Ximen, Taipei.
Para el ejército y los políticos, así como para la compañía aérea, se trata de disfrutar de una moda que no parece perder su popularidad. Menos causa que consecuencia de un fenómeno todavía muy arraigado en la sociedad, la propagación del Kawaii es una tendencia que se auto-mantiene: cuanto más se difunde el fenómeno, menos sorprendente resulta el verlo aparecer en las esferas a priori inadaptadas al Kawaii (ejército, política), más se difunde el fenómeno, y así sucesivamente. Mientras los consumidores no se cansen, ¡el Kawaii parece tener un gran futuro por delante!

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