Juegos del Pacífico, el folclore olímpico

Arthur Vernassière, traducido por Melina Arellano
27 Août 2015



Más allá de los Juegos Olímpicos o de los campeonatos mundiales, los Juegos del Pacífico tienen lugar bajo el sol papú en un ambiente popular. Aquí, las hazañas deportivas son mínimas, lo que prevalece es el descubrimiento de culturas y atletas desconocidos.


Crédito: DR
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Del 3 al 18 de julio se reunió la élite del deporte de las islas del Pacífico en Port Moresby, la capital de Papuasia Nueva Guinea. Los atletas originarios de Tahití, Guam o de las islas Tonga son poco conocidos. Aparte del rugby y de algunos atletas de Nueva Caledonia que han jugado con la camiseta francesa, estos deportistas no están presentes en los más altos niveles. Los atletas se reúnen cada cuatro años en Oceanía para enfrentarse en diferentes disciplinas, como en los Juegos Olímpicos.

Alejados tanto en el plano geográfico como en los medios

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“Los Juegos del Pacífico son un gran evento en la región ya que ofrecen la rara oportunidad de reunirse a los países y naciones de este gran océano. Es un evento deportivo, pero también es una asamblea fraternal”, explica Erik Dufour. Encuentros, diálogos, enriquecimiento cultural a través de la mezcla y el hecho de compartir, éstas son las palabras clave de los Juegos. Los Juegos Olímpicos, por su lado, constituyen el evento deportivo más popular del mundo. Millones de seguidores afluyen a los estadios, las pistas de atletismo y las piscinas de la ciudad anfitriona. Los medios de comunicación están en todas partes, las entradas son caras, el desempeño de los atletas de mucho vuelo y el espectáculo es grandioso. Son diferencias bastante obvias en comparación con los Juegos del Pacífico, que finalmente se parecen más a los Juegos Olímpicos de la juventud, al menos en el plano mediático. Papuasia Nueva Guinea va a los Juegos Olímpicos con una pequeñísima delegación, mientras que aquí, su intención es llevarse varios títulos. “En el plano deportivo, el nivel de las competiciones es regional, muy por debajo del desempeño de los atletas olímpicos”, añade Erik Dufour. Así pues, el nivel de los deportistas no es el mismo, aunque a modo de ejemplo, el ganador de los 100 metros estilo libre hizo dos longitudes en 50’’63, un tiempo completamente honorable. En el Pacífico, Australia es el único país que ha organizado los Juegos inventados por los griegos. Lejos de los millones gastados por Beijing y Londres, la organización de Port Moresby ha sido un éxito a pesar de todo. La capital de Papuasia utiliza su folclore y sus tradiciones para organizar unos juegos pacíficos y culturales a la vez, pero que también han sido más competitivos que nunca.

Australia y Nueva Zelanda llegaron de refuerzo

Crédito: Heidi Yieng Kow, Polynésie 1ère
Crédito: Heidi Yieng Kow, Polynésie 1ère
Este año, los Juegos ganaron mayor interés deportivo. En esta 15ª edición, y por primera vez, se invitó a Nueva Zelanda y a Australia. Un cambio significativo, ya que estas dos naciones dominan sobremanera el deporte en Oceanía, por lo que generan entusiasmo y aportan una real plusvalía a las hazañas realizadas. Sin embargo, su presencia aún es limitada; los atletas de las dos naciones líderes no participan en todas las competiciones y son menos numerosos que en los Juegos Olímpicos. Esta decisión fue voluntaria para evitar que los dos pesos pesados del continente dominaran ampliamente la competencia. En el mundo deportivo, Australia y Nueva Zelanda son países que están acostumbrados a las medallas y victorias, es decir, exactamente lo opuesto de las naciones que participan en los Juegos del Pacífico. Solo podrán participar en las pruebas de taekwondo, halterofilia, vela y de rugby a siete.

Nueva Caledonia en la cima del Pacífico

Fue en 1963, en Suva, Fiyi, cuando se organizaron los primeros Juegos del Pacífico, pero solamente a partir de 1971, con los Juegos de Papeete en Tahití, se empezaron a llevar a cabo cada cuatro años, como los JO. En total, hay 28 deportes para 22 naciones participantes. Algunas no son independientes, por cierto, como Nueva Caledonia, la cual domina el medallero desde la creación de los Juegos. Esta isla francesa contaba con 777 medallas de oro antes de los juegos de este año, si se enumeran todas las medallas obtenidas desde 1963. Rebasa considerablemente a las islas Fiyi y sus 354 medallas de oro. “Nueva Caledonia ha ganado 12 veces en 14 juegos”, nos recuerda Erik Dufour. Por cierto, este año se puede destacar la presencia de la nadadora neocaledonia Lara Grangeon entre los deportistas estelares; esta campeona múltiple rompió el record de Francia del 400 metros combinados y se llevó varias medallas de oro durante estos Juegos, por lo que ahora nuestros colegas papús la apodan “la reina del Pacífico”.

“De manera general, el ambiente de estos Juegos es excelente y relajado. Los papús pusieron todo su esfuerzo para recibir a los países de la región en las mejores condiciones, con instalaciones deportivas flamantes. La seguridad de estos Juegos también era un aspecto desafiante en este país de cerca de 8 millones de habitantes, cuya mayoría es muy pobre”, completa Erik Dufour. Los pueblos de las islas de Oceanía siguen estando muy apegados a sus modos de vida y a sus ancestros. Están orgullosos de su pasado y no desean, indudablemente, alcanzar un desarrollo industrial muy importante. Las mentalidades son diferentes a las del Occidente, por lo tanto, organizar unos Juegos de calidad se vuelve menos importante que el hecho de preconizar la cultura y las costumbres de la región. El objetivo es demostrar que se puede hacer deporte de alto nivel sin la ambición de atraer a millones de espectadores y sin disponer de un presupuesto inmenso. Así pues, los Juegos del Pacífico llevan bien su nombre. La próxima cita es en el 2019 en Nukualofa, en Tonga, para una nueva edición de estos Juegos fuera de lo común.

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