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Estonia, país pequeño y discreto en el noroeste de Europa, se encuentra a mitad de camino entre Rusia y Finlandia y tiene así distintas influencias históricas — lo que explica que casi un 25% de la población sea rusa. Forma parte de la Unión Europea desde 2004 y es uno de los países los más desarrollados de Europa, con posiciones muy elevadas en cuanto a la libertad civil, de prensa y económica.
Con respecto a la política, Estonia es una democracia parlamentaria y representativa, dividida en 15 cantones. Por consiguiente, las elecciones legislativas son de importancia capital para el país, ya que determinan al Primer Ministro. Del mismo modo, es el Parlamento, llamado Riigikogu, quien nombra al Presidente de la Republica así como a los otros altos funcionarios del Estado. Estas elecciones tienen lugar cada cuatro años. Hay un total de 101 elegidos de manera proporcional. Este año, hay 876 candidatos y sus electores pueden votar según un “orden de preferencia” en su papeleta de voto.
La coalición y los oposicionistas: la situación política actual
Es curioso constatar que de los cuatro partidos en el poder, ninguno se define de izquierda o de derecha. Todos se autoproclamaron de centro, centro-izquierda, o centro-derecha.
El partido con el mayor número de representantes en el Parlamento es el Partido Reformista estonio, encabezado por el actual Primer Ministro y que tiene una ideología liberalista clásica. En el poder desde 2005, su popularidad no ha disminuido mucho y sigue siendo un candidato serio para las legislativas de hoy. Forma actualmente una coalición con el Partido Sociaodemócrata, que entró en el Parlamento en 2007. En la oposición se encuentra el Partido de Centro estonio, posible “outsider” de las elecciones y cercano a la minoría ruso-parlante. En el caso de que ganase, podrá contar con el apoyo de la Unión Pro Patria-Res Publica, que se sitúa en un liberalismo conservador y que, como el PSD, fue elegido por primera vez en el Riigikogu en 2007. No se puede olvidar a los Independentistas ya que obtuvieron seis escaños en las últimas elecciones y que avanzan con regularidad en las intenciones de voto.
La economía: el desafío principal de la campaña para las legislativas
Estonia tiene la deuda publica más baja de Europa, con un 10,4% del PIB — mientras que la media de la Unión Europea es de un 92,6% — y su déficit público está incluso en negativo, alcanzando un -0,1%. El Partido Reformista reivindica sus realizaciones, tal como el crecimiento económico del 2,7% y una tasa de paro inferior al 7%. Todas estas cifras hablan por sí mismas, lo que facilita la campaña a los candidatos. Gracias a estos factores, además de los factores sociales, el país se acerca a sus vecinos del Norte, y es precisamente éste el objetivo del Primer Ministro Taavi Roivas quien declaró el 17 de enero que su objetivo principal es construir una “Estonia nórdica y liberal”. “Queremos que Estonia sea reconocida como un país nórdico. Un país con un nivel de vida y de seguridad nórdica, que guía el mundo, un país líder en términos de libertad individual y de seguridad económica.
El PSD, cuyo líder es Sven Mikser, basa su campaña sobre medidas más socioeconómicas, como el aumento de los salarios. En este punto se encuentra también la Unión Pro Patria-Res Publica que desea la aplicación de medidas sancionando la seguridad económica. Éstos Proponen por ejemplo la exención de las tasas para los estonios que ganan menos de 500€ al mes. Es Juhan Parts, antiguo Primer Ministro de 2003 a 2005, quien se presenta en cabeza de lista. Finalmente, el Partido de Centro, dirigido por el alcalde de Tallin Edgar Savisaar, se adelanta aún más en la medidas sociales, proponiendo por ejemplo un salario mínimo de 1.000€ al mes, con el fin de evitar las olas de emigración presentes desde los años 2000. No obstante, este partido, al igual que los otros, es considerado demasiado próximo al Kremlin, y ningún partido querría formar una coalición con él, todos están de acuerdo en este punto.
En último lugar, es importante subrayar que la Defensa también ha sido un desafío central en estas elecciones, debido a las numerosas relaciones internacionales que tiene el país, no solo con sus países vecinos, sino también con la Unión Europea. Además, aunque más de un 60% de los estonios no creen que pueda haber un incidente diplomático, los eventos recientes con respecto a Rusia han sido muy controvertidos, ya que aún subsisten dudas en cuanto a las intenciones de Rusia hacia los países bálticos.
Según sondeos publicados por TNS Emor, el Partido Reformista estaría una vez más en cabeza de las intenciones de votos, seguido por el Partido de Centro y el PSD. Si se materializaran estos resultados, el Partido de Centro se encontraría de nuevo en la oposición, debido al rechazo del Partido reformista de formar una coalición.
