En Siria, la crisis política podría engendrar la caída de Bachar Al-Assad. En Irán, se preparan las elecciones presidenciales. En Liban, las elecciones legislativas tendrán lugar en junio de 2013. ¿Esas fechas provocarán un cambio a favor de la representación de las mujeres? En esos países del Oriente Medio, las mujeres son extremamente activas en la sociedad civil y tienen acceso a la educación. Lo que deploran es la falta de representatividad de sus intereses por culpa de la ausencia impresionante de mujeres durante las tomas de decisiones.
La subrepresentación de las mujeres
En Irán, Liban y Siria las mujeres son presentes y activas en todos las esferas de la sociedad pero siguen siendo excluidas de la esfera política. Las 30 mujeres que querían presentarse a las elecciones presidenciales en Irán tuvieron que retirarse. Solamente 4 mujeres por 128 diputados ocupan un escaño en el Parlamento libanés y sólo hay 3 mujeres en la coalición nacional siria.
En Irán las mujeres representan el 60% de los estudiantes y participan plenamente en la actividad económica del país. Su interdicción de ser candidata a las elecciones presidenciales va en contra de la Constitución del país y del derecho internacional. Se eliminaron porque el Consejo consideró que la palabra “rejal” empleada en el artículo 115 de la Constitución iraní que afirma que solamente “personas religiosas y políticas” pueden ser candidatas significaba “hombre” y no “personas”.
En Liban, la asociación Women in Front condena la sub-representación de las mujeres. Nada Saleh Anid, cofundadora de la asociación, lamenta que mientras las convenciones firmadas por el Liban en 1999 y 1995, la cuota del 30% de mujeres en la esfera política sea lejos de ser aplicada. Rechaza el argumento del gobierno que evoca el estado de seguridad del país y exige la creación de leyes que garantizan los derechos de las mujeres. La estrategia de esa asociación se basa en 3 ejes: una campaña publicitaria que emite mensajes de apoyo a las mujeres que quieren ser candidatas a las elecciones legislativas e incitaciones de votar para personas que representan los intereses de las mujeres; la emisión de un anuario de 150 mujeres expertas transmitido a los medios para otorgar a las mujeres una visibilidad en todos los ámbitos; y por fin, la identificación de 64 mujeres formadas y educadas a nivel muy alto que desean participar en la vida política. Women in Front contribuye en promover las mujeres en puestos de decisión en colaboración con la asociación SMART Center for Media and Advocacy y el Ministerio de Información en una campaña publicitaria llamada “Media supporting Women leaders.”
En Irán las mujeres representan el 60% de los estudiantes y participan plenamente en la actividad económica del país. Su interdicción de ser candidata a las elecciones presidenciales va en contra de la Constitución del país y del derecho internacional. Se eliminaron porque el Consejo consideró que la palabra “rejal” empleada en el artículo 115 de la Constitución iraní que afirma que solamente “personas religiosas y políticas” pueden ser candidatas significaba “hombre” y no “personas”.
En Liban, la asociación Women in Front condena la sub-representación de las mujeres. Nada Saleh Anid, cofundadora de la asociación, lamenta que mientras las convenciones firmadas por el Liban en 1999 y 1995, la cuota del 30% de mujeres en la esfera política sea lejos de ser aplicada. Rechaza el argumento del gobierno que evoca el estado de seguridad del país y exige la creación de leyes que garantizan los derechos de las mujeres. La estrategia de esa asociación se basa en 3 ejes: una campaña publicitaria que emite mensajes de apoyo a las mujeres que quieren ser candidatas a las elecciones legislativas e incitaciones de votar para personas que representan los intereses de las mujeres; la emisión de un anuario de 150 mujeres expertas transmitido a los medios para otorgar a las mujeres una visibilidad en todos los ámbitos; y por fin, la identificación de 64 mujeres formadas y educadas a nivel muy alto que desean participar en la vida política. Women in Front contribuye en promover las mujeres en puestos de decisión en colaboración con la asociación SMART Center for Media and Advocacy y el Ministerio de Información en una campaña publicitaria llamada “Media supporting Women leaders.”
¿La caída de Bachar Al-Assad haría sitio a las mujeres?
Es en Siria que se nombraron las primeras viceministras y procuradoras generales del mundo arabo. Mientras que Siria se focalizaba sobre la cuestión de emancipación política y social de las mujeres en los años 70, el país hoy conoce una distancia en la igualdad entre los sexos. En plena guerra civil, las mujeres son muy activas pero siguen siendo excluidas de las tomas de decisiones políticas y estratégicas.
Solamente 3 mujeres son presentes en la coalición nacional siria: la vicepresidente Suhair Atassi, Rima Flihan, y Mona Mustafa. Muchos hombres políticos reconocen su importancia, sin embargo no se dignan a acordarles un auténtico papel político. Para Flihan, “es escandaloso y decepcionante. Unas de las razones para las cuales suspendió mi afiliación era la pequeña representación de las mujeres.” Sin embargo, las mujeres intervinieron en numerosas manifestaciones y tentaron impedir detenciones.
En enero pasado, el Syrian Woman’s Network fue creado en Doha para proponer una estructura que desempeñaría un papel en el período de transición. La asociación exige la participación de las mujeres en las negociaciones, en la resolución de conflictos, en la reconciliación, y en las elecciones de los miembros del gobierno. Se trata también de arreglar el problema de la violencia sobre las mujeres y el de la educación.
Arwa Damon, correspondiente internacional para la cadena CNN confirma el papel primordial que desempeñan las mujeres durante la revolución “no se insistió sobre el hecho que las mujeres hubieran sido entre las primeras en manifestar contra el régimen. Pero además, las mujeres son subrepresentadas durante los consejos locales de oposición en Siria y en el cuerpo de oposición que existe fuera del país.” Mientras que el número de mujeres que luchan contra el régimen está creciendo, informes muestran que la violencia basada en el género aumenta también, particularmente la práctica de la violación sistemática. Hoy es difícil saber si hay una posibilidad concreta de cambio para las mujeres después de Bachar Al-Assad.
Solamente 3 mujeres son presentes en la coalición nacional siria: la vicepresidente Suhair Atassi, Rima Flihan, y Mona Mustafa. Muchos hombres políticos reconocen su importancia, sin embargo no se dignan a acordarles un auténtico papel político. Para Flihan, “es escandaloso y decepcionante. Unas de las razones para las cuales suspendió mi afiliación era la pequeña representación de las mujeres.” Sin embargo, las mujeres intervinieron en numerosas manifestaciones y tentaron impedir detenciones.
En enero pasado, el Syrian Woman’s Network fue creado en Doha para proponer una estructura que desempeñaría un papel en el período de transición. La asociación exige la participación de las mujeres en las negociaciones, en la resolución de conflictos, en la reconciliación, y en las elecciones de los miembros del gobierno. Se trata también de arreglar el problema de la violencia sobre las mujeres y el de la educación.
Arwa Damon, correspondiente internacional para la cadena CNN confirma el papel primordial que desempeñan las mujeres durante la revolución “no se insistió sobre el hecho que las mujeres hubieran sido entre las primeras en manifestar contra el régimen. Pero además, las mujeres son subrepresentadas durante los consejos locales de oposición en Siria y en el cuerpo de oposición que existe fuera del país.” Mientras que el número de mujeres que luchan contra el régimen está creciendo, informes muestran que la violencia basada en el género aumenta también, particularmente la práctica de la violación sistemática. Hoy es difícil saber si hay una posibilidad concreta de cambio para las mujeres después de Bachar Al-Assad.