Edad legal para el matrimonio en Malawi: ¿el fin del calvario?

Mathilde Grenod Traducido por: Carla Ortuño Güendell
15 Mai 2015



Lo que para los hombres es un pequeño paso, para las mujeres supone uno grande. El pasado 16 de febrero, la comunidad internacional celebró el proyecto de ley aprobado por el Gobierno de Malawi, el cual prohíbe el matrimonio infantil y establece los 18 años como la edad mínima legal para contraer matrimonio. Un proyecto cuya implementación será difícil de controlar, pero sigue siendo una buena noticia para la lucha de los derechos de las mujeres y los niños y las niñas.


Credito: DR
Credito: DR
El proyecto de ley aprobado el pasado febrero es una victoria en lo relativo a los derechos de las mujeres en África subsahariana. El presidente Peter Mutharika, elegido recientemente en el 2014, tuvo tres semanas para firmar el proyecto de ley antes de ser puesto en marcha.
 

Malawi, con más del 50% de las niñas casadas a la fuerza, de las cuales más de la octava parte son obligadas a hacerlo a los quince años, es uno de los países con la mayor tasa de matrimonios infantiles del mundo,. Malawi también tiene una de las tasas de mortalidad materna más elevadas del mundo y el 10% de la població n es seropositiva.
 

Los matrimonios forzados conllevan embarazos precoces. Son un gran peligro para las niñas y las adolescentes, cuyos cuerpos son demasiado jóvenes para dar a luz, lo que se refleja también en una elevada tasa de mortalidad materna, más de una de cada 36 mujeres muere a consecuencia del parto, y una cuarta parte de los progenitores también. La esperanza media de vida de la población de Malawi es de 54 años.
 

Prácticas del crimen contra la humanidad

Estas prácticas tradicionales también implican una violación deliberada de los derechos fundamentales de los niños y las niñas, y están estrechamente relacionadas al nivel de vida. Las familias, a menudo numerosas, que no pueden encargarse de las necesidades y de la educación de sus hijas, las casan, a veces con solo 8 o 9 años de edad. Luego, sus maridos se hacen cargo y mantienen a su esposa y a la familia que formen.
 

Antes de la boda, es costumbre enviar a las niñas a unos "campos de iniciación sexual" para prepararlas para la vida matrimonial y así satisfacer a sus maridos. En otros casos, los padres y las madres utilizan una "hiena", un hombre que va de pueblo en pueblo al que se le paga para tener relaciones sexuales con estas futuras esposas, y así "prepararlas para la vida adulta." Esta práctica llamada kusasa fumbi tiene consecuencias. Las niñas se exponen a quedarse embarazadas o a contraer enfermedades no deseadas, por no hablar del gran trauma que sufren al ser mamás muy jóvenes.
 

Las niñas son casadas con hombres mucho más mayores. El abuso sexual, el trabajo doméstico forzado y una vida de miseria son las únicas opciones a las que las niñas pueden aspirar

Movilización internacional por los derechos de la mujer y del niño y la niña

Las organizaciones internacionales como Human Rights Watch o Let the Girls Lead ya han hecho sonar la alarma hace casi una década. La presión constante y el trabajo conjunto entre estas asociaciones han llevado a buen término el proyecto de ley. "Malawi necesita establecer una edad mínima legal para contraer matrimonio con el fin de proteger a las niñas contra el abuso, la explotación y la violencia resultante de los matrimonios infantiles", declaró un representante del Human Rights Watch el año pasado.
 

La asociación Girls Empowerment Network (GENET) tiene un peso significativo en la ejecución de una acción a nivel local para la defensa de los derechos de las niñas en Malawi. Un informe del Human Rights Watch antes de la votación de la ley refleja la dura prueba a la que se enfrentan las niñas todos los días.
 

Sus campañas y las de la red de asociaciones Girls Not Brides permitieron el establecimiento de programas de educación en las escuelas para los padres y las madres y sus niñas sobre los peligros del matrimonio forzado y precoz.
 

Un desafío legal importante para Malawi

La nueva legislación prohibirá cualquier intento de unión forzada a los menores de 18 años. Los hombres de más de 21 años que violen la ley se verán obligados a abandonar sus tierras y parte de su ganado. Se trata de una pena muy dura en algunas partes de Malawi. Las familias que intenten casar a sus niñas pequeñas serán obligadas a realizar trabajos forzados.
 

La ley estipula que los adolescentes de 16 años que deseen casarse legalmente podrán hacerlo, con el consentimiento de sus padres y madres. Este articulo de la ley es sin duda delicado, ya que es fácil forzar o fingir el “consentimiento” de las niñas pequeñas.
 

En general, el proceso de adopción de una ley es largo y laborioso. Es un gran desafío sobretodo porque hay zonas rurales y alejadas del gobierno central, y por la falta de uniformidad del sistema jurídico nacional. Sera necesario un esfuerzo intenso por parte de las autoridades de Malawi y una cooperación de los líderes locales para que la ley sea adoptada realmente.
 


Notez