Canadá: ¿se han ocultado las tensiones en torno a las desapariciones de indígenas?

Salomé Ietter, traducción de Melina Arellano
13 Janvier 2015



“Lo primero que nos preguntó la policía cuando desapareció mi madre fue “¿su madre es alcohólica?””. Esta frase, un síntoma más de las amalgamas discriminantes que cunden en Canadá, fue devastadora para Lorna Matin, la hija de Marie Jean Kreiser, quien está desaparecida desde 1987. Hoy en día, las reivindicaciones por una investigación nacional sobre las 1181 desapariciones y asesinatos de mujeres aborígenes son la punta de lanza de mujeres aterradas por la inercia de las autoridades, la cual denuncian desde hace decenas de años.


The Canadian Press/Carl Bigras
The Canadian Press/Carl Bigras
Cuando aterricé en el suelo canadiense, una de las primeras cosas que me llamó la atención fue la integración cultural. Aquí no hay debates sin fin sobre la laicidad y el uso del velo en los lugares públicos. Se acepta, se tolera al otro y sus diferencias. ¿Hasta qué punto? Existe una población excluida mayoritariamente aunque sea minoritaria por su número: los nativos. Más precisamente, las 50 Naciones Originarias, que representan el 64% de los aborígenes de Canadá y viven en reservas o, en su gran mayoría, en zonas urbanas. Más allá de las discriminaciones que los aquejan regularmente, y que podrían ser el objeto de otro artículo, se oculta un problema específico de esta comunidad: la violencia en contra de las mujeres y niñas aborígenes. Aunque sólo representan un 4% de las mujeres canadienses, son víctimas de más del 16% de los homicidios sobre mujeres y del 11% de los casos de desapariciones.

La desproporción de estas cifras, publicadas por la Policía Real de Canadá, revela la amplitud de un fenómeno que sigue siendo un tema prohibido del que nunca habla el poder. Una violencia de género y raza, cuyos efectos fueron constatados a lo largo de una conferencia en presencia de Teresa Edwards, abogada de la Asociación de Mujeres Indígenas de Canadá (AFAC por sus siglas en francés), y Lorna Martin, hija de Marie Jean Kreiser, desaparecida en 1987. Aurelie Arnaud, encargada de la comunicación de la Asociación de Mujeres Indígenas de Quebec (FAQ por sus siglas en francés), nos describe los orígenes y las consecuencias de este fenómeno, en una sociedad canadiense construida sobre una política de colonización asimiladora, la cual sigue su curso.

"Antes de la colonización, muchos pueblos funcionaban según el modo matriarcal y matrilineal. Las mujeres ocupaban un puesto político equivalente al de los hombres y los papeles y cargos que desempeñaban se consideraban del mismo valor" – Aurelie Arnaud.

Por ejemplo el pueblo Innu, del este de la península del Labrador, repartía la toma de decisiones de manera igualitaria entre los hombres y las mujeres. Ellas también tenían un lugar determinante en la tradición de la transmisión oral de los conocimientos. Al contrario, la Ley Indígena de 1876 estableció una visión patriarcal y europea de la sociedad, imponiendo el control masculino sobre el acceso a los bienes y servicios. También se disponía acerca del matrimonio: una mujer “blanca” se convertía en aborigen si se casaba con un hombre aborigen, y viceversa.

Éste es sólo un ejemplo de la larga lista de políticas que, en nombre de la asimilación nacional, pisotearon las tradiciones culturales comunitarias. Los internados, el último de ellos cerró en 1996, también participaron en el establecimiento de un ciclo intergeneracional de la violencia dentro de las comunidades. Los niños nativos eran enviados a la fuerza a los internados, a veces a varias horas de distancia de sus domicilios, y se confrontaban a condiciones de vida degradantes e incluso a abusos sexuales. La expresión de las tradiciones individuales estaba prohibida también, so pena de castigos físicos, añadiendo a la erosión de la cultura indígena.

"En los internados, cerca del 40% de aquéllos que sobrevivieron hasta hoy (de 80.000 sobrevivientes) mencionaron haber sufrido violencias físicas, psicológicas y/o sexuales graves. Es casi uno de cada dos niños. Esta cifra es espantosa y explica los comportamientos abusivos que se perpetúan hasta el día de hoy." Aurélie Arnaud.

Doble marginalización: mujeres en sus comunidades, aborígenes en la sociedad

Con la colonización, la mujer perdió su estatus, sus hijos y la riqueza de sus tradiciones culturales, que una gran parte de los europeos asimilaban a prácticas “salvajes”. Las mujeres aborígenes se enfrentan a una doble marginalización hoy en día, mujeres dentro de su comunidad, aborígenes en la sociedad. En las reservas, los hombres no indígenas explican así su violencia racista hacia sus parejas, y usan su color de piel para justificarse ante la policía. Entre los autores de actos violentos, 17% son parejas de estas mujeres. Pero las investigaciones de la AFAC demostraron también que en 36% de los casos estos actos son cometidos por relaciones desconocidas, lo cual se explica en parte por el tráfico sexual.

Hay quienes perciben la prostitución como un riesgo que se toma de manera deliberada, como si una eligiera exponerse a la violencia inevitable de esa profesión. Sin embargo, 79% de las prostitutas aborígenes fueron víctimas de tráfico sexual desde los 7 años. 92% fueron violadas y asimismo 92% quieren salir de esa situación (Farley 2011- cifras comunicadas por la AFAC). Cuando una mujer es el objeto de tráfico sexual desde sus 7 años, ¿en verdad se puede decir que eligió su profesión? En todo caso, es un fenómeno que se puede vincular, según Teresa Edwards, a la accesibilidad y al carácter de la pornografía en línea; el 85% de ésta contiene escenas violentas, a menudo de índole racial, hacia las mujeres. Se cree que los jóvenes integran estos “modelos” de sexualidad y tendrían más tendencia a reproducirlos después.

Gobierno y seguridad: tomar a la criminalidad por los cuernos

El pasado Septiembre, la ministra de la Condición femenina Kellie Leitch anunció un presupuesto de 25 millones de dólares canadienses para el período 2015-2020 con el fin de prevenir las violencias hacia las mujeres nativas. Este presupuesto está basado en las 16 recomendaciones hechas en marzo de 2014 por el "Comité especial sobre la violencia hacia las mujeres aborígenes". Según el parecer de Carolyn Bennett, parlamentaria del partido liberal – uno de los principales opositores al partido conservador que está en el poder actualmente – el informe del Comité no era adecuado pues no responde a las exigencias de las aborígenes.

Y en efecto, en los pormenores del presupuesto, la mayor parte, 8.6 millones, se destina a planes de seguridad comunitaria y no se hace ninguna mención de la educación. Aunque se destinan 7.5 millones a la ayuda de las víctimas, el presupuesto no se concentra en las causas de la violencia. Una vez más, se atacan los síntomas en lugar de las causas estructurales de un problema. El Primer ministro Stephen Harper lo asumió perfectamente cuando declaró, el 21 de agosto, que el problema dependía de la criminalidad y no de un fenómeno sociológico. Y es que reconocer, a nivel federal, que hay una parte social en el problema, sería como admitir un déficit de la protección supuestamente garantizada por el Estado en todo el territorio.

Para su defensa, el gobierno destaca que hay investigaciones en curso en las provincias del Oeste. La comisión OPAL en Columbia Británica debía ocuparse de los 18 asesinatos que tuvieron lugar a lo largo de una carretera rebautizada “la carretera de las lágrimas”, pero finalmente se boicoteó el proceso porque no incluía a representaciones de aborígenes ni de prostitutas. Así pues, una investigación nacional sería un riesgo para los policías encargados de las investigaciones locales, pues saldrían a la luz sus prácticas que, como lo demuestra el testimonio de Lauren Martin, están mancilladas por prejuicios; y a veces también por violencias y abusos sexuales. Así, las mujeres aborígenes están “sobre-vigiladas y sub-protegidas” según la ATAC.

Un desacuerdo político creciente

El conflicto de la investigación nacional no deja de aumentar las tensiones políticas. El jueves 20 de noviembre, el abogado y ex senador del partido liberal, Serge Joyal, se manifestó y prometió proporcionar un apoyo legal a quien desee llevar al gobierno ante la Corte Suprema por su rechazo a conducir una pesquisa. Con la base legal de varias disposiciones en la Carta Canadiense de los Derechos y las Libertades y de la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Pueblos Indígenas, Joyal estima que para hacer presión sobre el gobierno no queda otra manera más que presentarse ante la Corte. El principal sindicato obrero del país, el Grupo de trabajadores de Canadá, también se movilizó por esta causa e hizo un llamado en su sitio web para enviar el mayor número de mails posibles al Primer ministro.

El levantamiento de las mujeres indígenas

Hoy en día, algunas mujeres retoman el poder que les fue robado para ser sacrificado en el altar del modelo político europeo. Cada vez toman una mayor parte en los debates y estadísticamente una gran parte regresa a estudiar, muchas más que las mujeres aborígenes. "Desde que aumentaron los movimientos de mujeres aborígenes para pedir la reforma de la ley Indígena, las mujeres han ocupado un lugar cada vez más grande en los debates políticos, dentro de sus consejos de tribu y en los diálogos con el gobierno. La FAQ es un ejemplo perfecto" - Aurélie Arnaud. Es cierto que las Mujeres Indígenas de Quebec (FAQ) permitieron, con su presencia anual en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas, que se discutiera el caso de la doble discriminación de las mujeres aborígenes ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. Y a pesar de que las puertas del poder político todavía se les cierran a menudo, para Aurelie Arnaud son ellas las que “ocupan las calles y los caminos, son ellas a las que vemos delante de las barreras para bloquear el paso de los camiones con rumbo a las obras de construcción de presas hidroeléctricas o de minas controvertidas en sus asentamiento”.

La FAQ también lucha en el terreno de la investigación científica para que las mujeres aborígenes tomen una parte activa en ella, con el fin de obtener las soluciones más adaptadas. "El principio es la necesidad de adaptar los programas a la realidad particular de las mujeres nativas, pues ésta no es igual a la de las mujeres quebequenses. No sólo viven una doble discriminación (el ser mujeres y aborígenes) sino que también tienen una historia diferente (la colonización y los internados dejaron una herencia pesada sobre las condiciones socioeconómicas de los pueblos y mujeres aborígenes" - Aurélie Arnaud.

Frente a las movilizaciones locales e internacionales, el Estado se atrasa una vez más

Canadá reflexionó durante tres años antes de firmar la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Pueblos Indígenas el 13 de septiembre de 2007. Por lo demás, formaba parte, junto con Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, de los 4 países de la Asamblea general que se opusieron a los 143 votos “a favor”. Y como si con eso no bastara, también se opuso a ella cuando se votó en el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU. Para Aurelie Arnaud, el gobierno actual, en puesto desde febrero de 2006, no cree en la autodeterminación de los pueblos, a contracorriente de las advertencias de la Corte suprema, cuyas decisiones intenta minimizar. El gobierno también recortó los fondos que permitían a la FAQ llevar a cabo una acción internacional. Además, el gobierno tiene la voluntad de descreditar a los manifestantes; Aurelie Arnaud lamenta que se expidieran órdenes de los servicios secretos y de la seguridad interior para seguir a los militantes de Idle No More, las cuales se parecían a las que se utilizan en contra de “terroristas peligrosos".

"En realidad, todas las cuestiones indígenas son muy complejas, pues están ligadas a configuraciones jurídicas complicadas. A menudo uno se pregunta si esta complejidad no es a propósito, para distraer la atención del público, dar largas a las naciones aborígenes y poder continuar a escondidas la colonización y la aniquilación de los derechos indígenas." ¿Qué interés tiene el gobierno en todo esto? “Si ya nadie puede ser reconocido como autóctono, entonces ya nadie tiene derecho sobre un territorio, salvo dentro del “Gran Canadá” y entonces el estado puede explotar y utilizar todas las tierras como le parezca conveniente. Muy poco ha cambiado al respecto desde el siglo 18"

“De mar a mar”, “Me acuerdo”

Los lemas respectivos de Canadá y de Quebec nos permiten poner en perspectiva el carácter nacional y marcado de este fenómeno. "En el futuro, la prioridad es que toda la sociedad canadiense, que vive en una gran ignorancia de su historia colonizadora en contra de los pueblos nativos, reconozca el estado de las cosas. Por cierto, el Primer ministro Harper presumió ante el G20 y la prensa internacional en 2010 que Canadá era el único país civilizado que no había tenido una historia de colonización." Aurélie Arnaud. Frente a esta indiferencia ignorante – o esta ignorancia indiferente – todos los canadienses tienen la responsabilidad común de movilizarse. Pero, fuerza es constatar que la movilización depende de que la información se dé sobre su objeto. Por lo mismo, la agrupación FAQ publicó una petición en 2013 con el fin de modificar el currículo de historia en las escuelas, para incluir la historia de la colonización y de los internados y para que – como lo asegura Quebec – la gente diga “me acuerdo”. “La petición recaudó 4411 firmas (…). La FAQ constata regularmente la amplitud de los prejuicios y de los estereotipos que quedan por combatir aún"

Hay diferentes medios, accesibles a todos, de luchar contra estos prejuicios: firmar peticiones, compartir, informar, participar en manifestaciones o simplemente dejar libre curso a su empatía. La comprensión de las emociones y de las creencias es lo que nos lleva a la tolerancia, aun cuando en nuestras sociedades occidentales nos cueste trabajo el ejercicio de la democracia y la empatía sea percibida como una debilidad. Es necesario movilizarse por los demás, en un mundo donde la política combate más a la violencia que a sus causas, como si hoy en día hubiera un enfrentamiento entre la dulzura y la virilidad, entre el diálogo y el conflicto, entre la tolerancia y la firmeza.

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